Si Bien para algunos el mundo de los videojuegos no es nada para otros lo es todo. Sobre todo en el aspecto competitivo, tal vez me escuche exagerado pero obtener un puntaje y mantenerse invicto durante más de 20 años casi suena mejor que obtener una medalla de juegos olímpicos, que al siguiente año alguien la ganara y tu quedaras en el pasado.
Pero qué pasa cuando llega alguien decidido a quitarte el trono, esto es The King of Kong (Gordon/2007). Documental dirigido por Seth Gordon (Tal vez lo único rescatable de su filmografía).
Por un lado tenemos a Billy Mitchell, un posicionado empresario, quien afirma una vida de éxito, dueño de restaurantes y una franquicia de salsas. Pero la importancia de Bill no reside en su “imperio”, desde 1982 hasta la fecha Bill entre otros records tiene el de Donkey Kong (arcadia). Considerado una de las arcadias más difíciles. Desde entonces muchos han intentado quitarle el trono, pero solo se han quedado en el camino.
Y en la otra esquina tenemos al retador, Steve Wiebe. Y totalmente lo contrario a Mitchell. Un padre de familia, Atleta, músico y, maestro, siempre a un paso del éxito. Pero esta vez Wiebe está decidido a alcanzar su meta, ser el campeón mundial de King Kong.
Wiebe se prepara tanto física como mentalmente para vencer el reto, prácticamente tiene el juego estudiado. Cada nivel, cada paso, cada movimiento. Después de dos horas y media de juego grabado Wiebe alcanza el millón de puntos, superando por más de 150 mil a Mitchell. Wiebe manda su video a Twin Galaxis, asociación encargada de notificar records en video juegos y de la cual Mitchell es asociado o amigo cercano (la verdad nunca me quedo muy claro eso). Para ser aprobado el record, este primero es evaluado por un juez, que estudia la autenticidad y continuidad del video para cerciorarse de las trampas, pero no es él quien tiene la última palabra, sino que también Mitchell debe de ser el encargado de aprobarlo (¿en qué cabeza cabe eso?). Por supuesto que Mitchell niega la autenticidad del puntaje, Afirmando que la máquina de Wibebe pudiera estar alterada. Si Wiebe quiere demostrar que puede romper el puntaje tiene que hacerlo en una maquina certificada, libre de cualquier alteración.
Wiebe es invitado a comprobar su record en Funspot, un museo de arcadias que en palabras de Brian Kuh (amigo, admirador y cómplice de Mitchell). Asegura que las arcadias de Donkey Kong de Funspot están “malditas”. Este es uno de los “personajes” más molestos, Siempre molestando a Wiebe e informando a Mitchell de cada movimiento que este hace.
En ese momento vemos a un Steve Wiebe, mas decidido a limpiar su nombre que a romper una marca. Un documental hecho de manera simple, sin efectos ni animaciones. Que capta completamente al espectador. La historia por si misma se sostiene, donde más de alguno querrá golpear al lame botas de Brian Kuh. Donde al igual que la política y en la sociedad las alianzas y el poder trascienden. Mientras que la gente preparada no se le da la oportunidad. Pero Wiebe nos enseña que la preparación y la perseverancia a pesar de las caídas nos hacen alcanzar lo que queremos.
